Hola de nuevo Iván. ¿Qué tal estas?. La segunda tarea, consiste en lo siguiente. Con dos compañeros deberás realizar un podcast del siguiente relato y enviármelo. Uno de vosotros será el narrador, otro el mono y el último el tiburón. ¡Espero que os guste!
El Mono y el Tiburón
Narrador: Erase una vez, un mono que vivía en lo alto de un manzano. Todos los días iba saltando de rama en rama para fortalecer su cuerpo, y jugaba con las frutas que se encontraba.
Había un tiburón en la orilla del mar que esta al lado del manzano, y todos los días se quedaba mirando al mono, deseando hablarle para pedirle una manzana y poder charlar con el un rato.
Un día se decidió a hacerlo.
Tiburón: ¡Eh, eh! ¡Mono!
Narrador: El mono sorprendido le dice:
Mono: ¿Me dices a mi?
Tiburón: ¡Si! Llevo días observándote desde aquí abajo, y me encantaría probar una de esas manzanas con las que juegas. ¿Serías tan amable de lanzarme una?
Narrador: El mono trepa hasta lo más alto del árbol, coge una de las mejores manzanas y se la tira al tiburón que la espera con la boca abierta.
Tiburón: ¡Qué ricas están!
Mono: ¿Nunca antes las habías probado?
Tiburón: No. La gente y los animales que se encuentran fuera de nuestro entorno nos tienen miedo, por eso tenía tanto miedo de hablar contigo, por si ocurría lo mismo.
Narrador:El tiburón esconde parte de su cabeza bajo el agua. Se siente un poco avergonzado y con miedo de la reacción que pueda tener el mono.
Mono: ¡Vaya tontería! A mi me pareces un tiburón muy simpático.
Tiburón: Muchas gracias. Me gustaría que conocieras tu también el sitio donde vivo, ya que yo ya me conozco el bosque y te observo todos los días. Además te gustaría mucho como se ve el mar en sus profundidades.
Narrador: el mono asustado, empieza a trepar hacia arriba del árbol de nuevo y se sienta en una de las últimas ramas.
Mono: ¡Estás loco! Yo no puedo sumergirme en el mar, no tengo aletas, ni cola, ni se respirar ahí debajo.
Tiburón: no es necesario, yo te ayudaré y te protegeré.
Mono: ¡Esta bien!
Narrador: Ambos se adentraron en el mar, y el mono se quedo asombrado con la de flores y peces que había ahí abajo. Al llegar con toda la familia del tiburón, todos lo miraron de forma extraña ya que no era normal ver a un mono dentro del agua, y menos con un tiburón.
Tiburón: No miréis así a mi amigo Mono. Si, he dicho amigo. No tengo por que llevarme bien solo con otros tiburones. Todos somos iguales, aunque vengamos de especies distintas.
Narrador: Todos se quedaron callados y el mono y el tiburón continuaron viendo el fondo del mar, hasta regresar a la orilla.
Mono: Nunca nadie antes había querido ser mi amigo, y tú tan distinto a mi lo eres. Gracias por enseñarme que los amigos son la familia que elegimos.
Tiburón: Gracias a ti por no tenerme miedo y dejarme conocerte.
Narrador: El mono y el tiburón continuaron viéndose todos los días, buceando por el fondo del mar, tirándose manzanas desde lo alto del árbol y sobre todo, compartiendo momentos que recordarán siempre.
FIN
Espero que os haya gustado a ti y a tus dos compañeros, y que además hayáis aprendido un poquito más sobre lo que es la amistad.
¡Estoy deseando recibir el PODCAST!